A modo general, los ciudadanos extranjeros no comunitarios que deseen residir en España deben ser previamente autorizados para ello. Una vez obtenida dicha autorización, deberán solicitar el correspondiente visado que les permita entrar en España. La residencia en España puede ser de carácter temporal o permanente.

España es uno de los lugares más atractivos de Europa. Su historia es muy rica en tradiciones y disponer una gran cantidad de hermosos edificios y obras arquitectónicos. Además, también se caracteriza por su gran legado cultural, con importantes pintores, escritores y músicos. España ofrece un servicio educativo de alta calidad, que le ha permitido convertirse en el tercer país europeo con la mayor tasa de estudiantes de diferentes partes del mundo.

La necesidad de internacionalizar la economía española, de impulsar la presencia de empresas extranjeras, de atraer talento e inversión extranjera, de desestacionalizar y diversificar el sector turístico español así como la necesidad de eliminar barreras al emprendimiento extranjero y a la inversión en proyectos empresariales que inciden en la creación de empleo, se determinó realizar en 2012 una evaluación sobre las debilidades y fortalezas de la normativa de extranjería española.

La nueva Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, significa un esfuerzo liberalizador muy importante. En ella se establece un procedimiento especial para facilitar la entrada y la residencia en España de extranjeros extracomunitarios que deseen realizar actividades de formación e investigación, tanto en el ámbito público como privado.

Este tipo de autorizaciones permiten la residencia en España de investigadores, personal científico o técnico, y profesores de universidad o de escuelas de negocios. Facilita la obtención de un visado si se encuentran fuera del territorio español o concede una autorización de residencia específica para formación o investigación, si ya previamente se dispone de autorizados para residir en España.

Beneficios

Las autorizaciones de residencia para formación e investigación implican la obtención de una autorización para residir y trabajar en todo el territorio nacional, sin que existan restricciones derivadas de la Situación Nacional de Empleo, y permiten la tramitación conjunta de la autorización de residencia para el cónyuge e hijos del solicitante.

Requisitos

La entidad que contrata al ciudadano extranjero debe solicitar la autorización ante la Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos de la Secretaría General de Emigración e Inmigración, debiendo acreditar la existencia de una relación profesional entre la entidad y el ciudadano extranjero.

Ahora bien, la forma de acreditar que una entidad puede solicitar este tipo de autorización, puede variar en función del tipo de organización de que se trate, por ejemplo: si es una universidades públicas, organismos públicos de investigación, centros superiores de educación e investigación o escuelas de negocio. Sin embargo, si entidad solicitante es una empresa o centro de I+D+I establecido en España, necesitarán presentar un informe previo favorable de la Dirección General de Innovación y Competitividad.

Una vez concedida la autorización, si el ciudadano extranjero se encuentra fuera de España, deberá solicitar un visado de entrada a través del Consulado de España de su país de procedencia o de residencia.

Políticas de migración española

Antes de su integración en la Unión Europea, España era un país con crisis económicas y altas tasas de desempleo, consecuencias de la guerra civil. Éste contexto, que provocó la emigración de los españoles a Europa y América, empieza a cambiar con fuerza después de 1993, cuando España es parte de la Unión Europea (UE).

Con la UE, España se ha beneficiado cultural y económicamente, convirtiéndose en un país con una economía altamente desarrollada y altos indicadores de vida para sus ciudadanos. Por todo esto, sumando al clima templado y mediterráneo envidiable, España es uno de los países más atractivos para los migrantes, no solo de América Latina, África y Asia, sino también para migrantes de EEUU, Canada, Reino Unido, Rusia y norte de europa.

Tradicionalmente, la política migratoria española se ha orientado a la ordenación de los flujos migratorios laborales de conformidad a las necesidades del mercado de trabajo, incidiendo en los aspectos de seguridad pero prescindiendo de la internacionalización de la economía. Esta concepción que fue útil en un pasado se torna insuficiente ante la nueva realidad económica mundial.

Nota: El contenido de esta página es meramente orientativo. Únicamente es de aplicación lo dispuesto en la normativa vigente en el momento de presentación de la solicitud.