Los países miembros de la Unión Europea, durante 2018, otorgaron la ciudadanía a 672.300 personas que ya ostentaban una residencia habitual en sus territorios. En comparación con 2017, esta cifra supone un retroceso del 4%.

Si hacemos una comparativa con años anteriores, ¿qué obtenemos? Veámoslo a continuación:

Como muestra la tabla anterior, la tendencia ha sido de disminución en el otorgamiento de nacionalidades. En particular, 2018 supuso un descenso del 4% en comparación con el año anterior. Ahora bien… ¿A qué se debió estos resultados?

Según nuestro análisis, en 2018 esta reducción se debió principalmente a la disminución de concesiones de nacionalidad, en términos absolutos, en Italia (34.100 personas menos que en 2017), seguida de Grecia (6.400), Suecia (5.100), Dinamarca (4.400) y Francia (4.300).

Sin embargo, hay que destacar que todo no ha sido negativo. ¿Por qué? pues, porque también se detectaron incrementos.

Los mayores aumentos en concesión de ciudadanías se obtuvieron en España (24.300 personas más recibieron la nacionalidad española en comparación con 2017), seguidas de Portugal (3.300) y Luxemburgo (2.000).

Un dato interesante es que el 84% de las personas que consiguieron la ciudadanía de un Estado miembro de la UE, corresponden a ciudadanos de países no pertenecientes a la UE.

Ahora bien… ¿Qué países miembros de la UE destacan por el número de ciudadanías que han concedido? A continuación, las cifras más relevantes.

El mayor número de ciudadanías concedidas por país fue para Alemania (116.800), seguido de Italia (112.500), Francia (110.000), España (90.800) y Suecia (63.800). Y lo más llamativo es que, en conjunto, representaron el 73% de las nuevas nacionalidades concedidas en la UE, durante 2018.

Por otro lado, una cuarta parte de las personas que obtuvieron la nacionalidad de algún país de la UE fueron: marroquíes, albaneses, turcos y brasileños.

Población

Ahora veamos… cómo se comportó la concesión de nacionalidades según la densidad poblacional de los países miembros de la UE. (Ver Gráfico #4)

En relación con la población, el número mayor de ciudadanías fue otorgada por Luxemburgo (11.4 personas por cada 1.000), seguida de Suecia (6.3) y Chipre (3.7).

Naturalización

Un indicador comúnmente utilizado para medir el efecto de las políticas nacionales, en relación al otorgamiento de las ciudadanías a residentes extranjeros, es la “tasa de naturalización” o proporción del número total de nacionalidades concedidas sobre la población no nacional de un país.

Durante 2018, en todo el conjunto de la Unión Europea, se concedió la nacionalidad a 2,1 personas por cada 100 ciudadanos no nacionales. (Ver Gráfico #5)

Es importante señalar que los modificaciones en el tiempo de las tasas de naturalización de los países pueden atribuirse a cambios en la población no nacional y en la forma en que se mide la población no nacional.

Suecia (7,2) fue el país con la mayor tasa de naturalización, seguida de Rumanía (5,6) y Portugal (5,1). En cambio, la tasa de naturalización más baja se registró en Estonia (0.4). Otros países con tasas de naturalización inferiores a 1.0 fueron Austria (0.7), Letonia (0.6),  Dinamarca (0.6), Lituania (0.5) y Chequia (0.4).

Sin embargo, si revisamos países de la EU-27 que más ciudadanías han concedido (Alemania, Italia, Francia, España y Suecia), en conjunto, su tasa de naturalización fue superior a la media de la Unión Europea (2.1). Por ejemplo, los casos más destacados son Suecia (7.2), Francia (2.4) e Italia (2.2). Pero en sentido opuesto, los porcentajes inferiores, respecto a la media de la Unión Europea (2.1), se encontraron en España (2.0) y Alemania (1.2).

Origen

Ahora… ¿cuál fue procedencia de las personas que consiguieron una ciudadanía europea? Bien, revisémoslo a continuación.

El relación al origen de las personas que obtuvieron la nacionalidad de un Estado miembro de la UE-27 en 2018, encontramos que alrededor del 84% eran ciudadanos anteriormente de terceros país. Esto significó que 566.100 nuevos ciudadanos europeos poseían nacionalidad de países no pertenecientes a la EU-27. Todos los adquirentes de ciudadanía eran residentes habituales en el  país otorgante de la nacionalidad. Lo preocupante en estas cifras es que suponen un 5% menos respecto a 2017.

Los nuevos ciudadanos de la EU-27 provinieron principalmente de África (28%), América del Norte y del Sur (14 %), Europa (fuera de la EU-27: 25%) y Asia (16 %).

También hubo ciudadanos de países miembros de la EU-27 que adquirieron la nacionalidad de otro Estado miembro. En este caso la cifra ascendió 89.600 personas, es decir, un 13 % del total.

Para que se pueda tener una mejor idea de este fenómeno, diré que solo en Luxemburgo y Hungría se concedieron, en 2018, la mayoría de las nuevas nacionalidades a ciudadanos de otros Estados miembro de la UE.

Por ejemplo, en el caso de Luxemburgo, los ciudadanos portugueses representaron el porcentaje mayor, muy seguidos de franceses, italianos y belgas; en cambio, en el caso de Hungría, los ciudadanos de la UE que adquirieron la nacionalidad húngara fueron casi exclusivamente rumanos.

Pero… ¿Y si revisamos la información desde un punto de vista de la nacionalidad original de los solicitantes de ciudadanía?

Como en años anteriores, los grupos más importantes fueron los marroquíes (67.200 / 10%), seguidos por albaneses (47.400 / 7,1%), turcos (28.400 /4,2%) y brasileños (23.100 / 3,4 %).

En cuanto a los marroquíes, la mayoría obtuvieron la ciudadanía española (38%), italiana (23%) o francesa (23%), mientras que la mayoría de los albaneses consiguieron la nacionalidad griega (51%) o italiana (46%).

Hay que destacar que más de la mitad de las ciudadanías concedidas en Alemania (59%) fueron a ciudadanos turcos y casi la mitad de las nacionalidades otorgadas en Italia (46%) fueron a ciudadanos brasileños.

Conclusión

Sobre las estadísticas consultadas, en relación al otorgamiento de ciudadanías en la EU, hay más cosas que llamaron mi atención. Por ejemplo:

En 2018, la mayoría de las nuevas nacionalidades concedidas fueron de Alemania (116.800), Italia (112.500), Francia (110.000), España (90.800) y Suecia (63.800).

A diferencia de las tendencias de otros años, y aunque los ciudadanos rumanos ocuparon el 5to puesto entre las nacionalidades con mayor número de ciudadanía conseguidas en 2018, hubo una disminución (2%) respecto al 2017 del total de ciudadanos rumanos que obtuvieron una ciudadanía europea. Es decir, de 21.900 concesiones en 2017 se pasó a 21.500 en 2018).

La concesión de la ciudadanía también disminuyeron para los ciudadanos albaneses que están entre las cinco nacionalidades con más ciudadanías conseguidas. Para ser exactos, disminuyó un 19% (de 58.500 en 2017 a 47.400 en 2018), pero aumentaron un 12% para los ciudadanos brasileños (de 20.700 en 2017 a 23.100 en 2018).

En este cómputo, permanecieron estables los números de concesiones de nacionalidad emitidas a ciudadanos turcos (28.400 en 2018) y marroquíes (67.200 en 2018).

Además de Rumanía, hay otro país de la EU-27 donde algunos de sus ciudadanos han adquirido la nacionalidad de otro país de la UE. Estos son los casos de Polonia e Italia.

Si profundizamos en los datos, en términos absolutos, la mayoría de los ciudadanos rumanos, que adquirieron una nueva nacionalidad, se convirtieron en ciudadanos de Italia (6.500 personas) y Alemania (4.300 personas). Mientras que, cerca de la mitad de las adquisiciones de nacionalidad, por parte de ciudadanos polacos, se hicieron en Alemania (6.200 personas) pero la mitad de los ciudadanos italianos, a los que le concedieron nueva nacionalidad, optaron por la ciudadanía alemana (4 000 personas).

NOTA: Los datos que se muestran en este artículo están basados en el marco reglamentario establecido en el artículo 6 del Regulation (EC) No 862/2007 sobre las estadísticas sobre migración y protección internacional. Los registros administrativos y las bases de datos nacionales han sido las principales fuentes consultadas para estas estadísticas. Aunque Reino Unido ya no es miembro de la UE, puede que se haya incluido de forma excepcional, contrario a la norma[1].