El prolongado estancamiento en el Parlamento del Reino Unido para la aprobación del acuerdo de retirada, llevó al Reino Unido y a la UE a acordar 3 prórrogas del período de negociación de 2 años.

El 23 de junio de 2016, el Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea y notificó al Consejo Europeo su intención, de conformidad con el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea (TUE), el 29 de marzo de 2017. Aunque la entonces Primera Ministra, Theresa May, y los líderes de la UE cerraron un acuerdo de retirada del Reino Unido en noviembre de 2018, no se pudo reunir una mayoría en la Cámara de los Comunes.

Bajo un nuevo Primer Ministro, Boris Johnson, el Partido Conservador ganó las elecciones generales de diciembre de 2019 por una mayoría aplastante. Posteriormente, el 23 de enero de 2020 se dio el consentimiento real al proyecto de ley del Acuerdo de Retirada del Reino Unido. Por otra parte, el Parlamento Europeo dio su aprobación al Acuerdo de Retirada el 29 de enero de 2020.

La retirada del Reino Unido de la UE entró en vigor el 1 de febrero de 2020. En virtud del acuerdo, se establece un período de transición desde esa fecha hasta el final de 2020. Durante este período, la UE y el Reino Unido negociarán su futura relación en diversas esferas; se ha establecido un acuerdo comercial como la más alta prioridad.

Como resultado de la retirada del Reino Unido de la UE el 1 de febrero de 2020 existe dos posibilidades entre la UE y el Reino Unido: i) Un escenario donde hay acuerdo; ii) Un escenario donde no hay acuerdo.

Escenario con acuerdo entre las partes

El Mercado Único Europeo en sus postulados prevé las cuatro libertades indivisibles siguientes: bienes, servicios, capital y trabajo.

En la práctica, sin aranceles ni controles fronterizos, las empresas pueden invertir y establecerse libremente en cualquier país, y se garantiza la movilidad de los trabajadores. Para el mercado único europeo es muy importante:

• El reconocimiento mutuo de las normas de producción, así como la certificación de las competencias laborales, aunque no necesariamente totalmente armonizadas.
• El reconocimiento del sistema jurídico de la UE y la función del Tribunal de Justicia de la UE (CJEU).

El alcance del Mercado Único incluye a los Estados miembros de la UE además de Islandia, Liechtenstein y Noruega a través del Espacio Económico Europeo (EEE), así como Suiza mediante tratados bilaterales.

Por otro lado, la Unión Aduanera de la UE garantiza el acceso de bienes y servicios entre los Estados miembros sin aranceles ni cuotas. Todos los Estados miembros de la UE forman parte de la unión aduanera. Además, la UE tiene otras tres uniones aduaneras con Andorra, San Marino y Turquía. Y aunque las mercancías se benefician de la libre circulación en la unión aduanera de la UE, suele existir fronteras donde es posible que no se apliquen aranceles y contingentes nulos en todos los sectores. Además, como no hay aranceles por regla general en la unión aduanera, la política comercial de la UE, con los países exteriores, está centralizada y delegada en la UE, en el marco de la política comercial común.

La Unión Aduanera de la Unión Europea implica que hay una única frontera con el resto del mundo, por lo que los países que la componen aplican todos los mismos aranceles al comercio internacional. Esta característica es vital para evitar que un solo país establezca acuerdos arancelarios más bajos con países externos.

A pesar de los muchos acuerdos existentes, la libre circulación de capitales y mano de obra no está contemplada en la unión aduanera y requiere acuerdos separados.

Para ilustrar los retos y desafío que implican las posiciones del brexit para el establecimiento de un acuerdo, mostramos la siguiente diapositiva que fue presentada por el jefe del equipo negociador de la UE, Michel Barnier, en el Consejo Europeo del 15 de diciembre de 2017 (TF50 (2017) 21). En ella se muestra claramente cómo las "líneas rojas" del Reino Unido se cruzan con las leyes y principios de la UE y, de alguna una manera, establece la forma de la futura relación comercial entre la UE y el Reino Unido.

Hay dos elementos que nos resultan de particular interés:

1. El rechazo del Reino Unido a la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE descalifica al Reino Unido para acceder al mercado único,
2. La demanda del Reino Unido de una política comercial independiente descalifica su pertenencia a la unión aduanera.

Por último, los acuerdos bilaterales de libre comercio (ALC) de la UE son acuerdos comerciales entre la UE y países externos (terceros). Y según la posición actual del Reino Unido, un ALC es la relación comercial futura más probable entre la UE y el Reino Unido.

Sin embargo, los acuerdos de libre comercio varían considerablemente en cuanto a su contenido y sus normas, porque siempre son el resultado de las negociaciones entre las partes.

En opinión de los expertos, hay grandes diferencias entre los ALC, la unión aduanera y el mercado único que un ALC nunca podría igualar. Por ejemplo, aunque la mayoría de los aranceles, si no todos, se reducen a cero, se observa que:

• Las mercancías importadas siguen estando sujetas a controles fronterizos para su verificación aduanera.
• Entre otras cosas, los exportadores de terceros países deben demostrar el origen de los productos manufacturados que justifica la aplicación de los aranceles preferenciales.
• Los exportadores de terceros países deben demostrar que las mercancías cumplen las normas de la Unión Europea,
• Las mercancías importadas están sujetas a verificación por parte de los países importadores en la frontera.

Escenario de no-acuerdo

Si tenemos en cuenta que la Ley de Retirada del Reino Unido prohíbe la prórroga del período de transición, las posibilidades de terminar sin acuerdo comercial han aumentado exponencialmente.

En este escenario, los Estados miembros de la Unión Europea y el Reino Unido perderían el acceso preferencial a sus respectivos mercados, y se aplicarían inevitablemente las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El régimen básico de la OMC es la norma de la nación más favorecida (NMF), la cuál impide a cualquier país aplicar mejores condiciones comerciales con un país que con otros, a menos que sea como parte de un acuerdo comercial preferencial.

El Departamento de Comercio Internacional del Reino Unido, en octubre de 2019, publicó la lista de los aranceles que se habrían aplicado si no se hubiera alcanzado un acuerdo de retirada y sugiere que la mayoría de las importaciones de la UE al Reino Unido no tendrían aranceles. No obstante, se mantendrían los aranceles para proteger industrias específicas, como la agrícola (carne de vacuno, cordero, aves de corral y algunos productos lácteos), automóviles acabados (no piezas de automóviles), cerámica y bioetanol.

El Gobierno del Reino Unido ha reconocido la necesidad de mantener determinados aranceles de importación para las futuras negociaciones de acuerdos comerciales con países no pertenecientes a la UE.

El plan divulgado por el Reino Unido tiene por objetivo alcanzar un compromiso entre la protección de los sectores vulnerables y el mantenimiento de los precios para los consumidores. El plan prevé que el 88 % de las importaciones en valor tengan un arancel cero (80% hoy en día). Pero según el nuevo plan, el 82% de las importaciones del Reino Unido procedentes de la UE estarían libres de aranceles (el 100 % durante el período de transición).  Alrededor del 92% de las importaciones procedentes de países no pertenecientes a la UE estarían sujetas a aranceles nulos (56% en la actualidad).

En contraste con lo anterior, en el último Examen de las Políticas Comerciales de la UE (2017) disponible en la OMC, se informa que el 26% de las líneas arancelarias estaban libres de derechos en la UE.

Además, la UE aplicó un arancel NMF medio del 14,1% a los productos agrícolas, siendo el más elevado el de los productos lácteos (35,6%), seguidos de los azúcares y los productos de confitería (26,8%). Los productos no agrícolas están sujetos a un arancel medio del 4,3%, siendo el arancel medio más elevado el de los productos pesqueros (12,2%) y el de las prendas de vestir (11,6%). Obsérvese que el equipo de transporte está sujeto a un arancel medio del 5,0%.

Conclusión

La Confederación de la Industria Británica (CBI) estima que el 90 % de las exportaciones de bienes del Reino Unido a la UE, en valor, se enfrentarían a aranceles en un escenario de no-acuerdo.

La CBI también estima que el arancel medio sobre las exportaciones del Reino Unido a la UE sería del 4,3%, mientras que el arancel medio sobre las importaciones de la UE al Reino Unido sería de alrededor del 5,7%.

Referencias

• Cîrlig C. and Puccio L., The future partnership between the European Union and the United Kingdom, EPRS, European Parliament, Septiembre 2018.
• Cîrlig C., The revised Brexit deal: what has changed and next steps, EPRS, European Parliament, Octubre 2019.
• European Commission, Internal preparatory discussions on future relationship: free trade agreement, Task Force for Relations with the United Kingdom (UKTF), 13 Enero 2020.
• European Commission, Recommendation for a Council Decision authorising the opening of negotiations for a new partnership with the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland, COM(2020) 35, 3 Febrero 2020.
• European Council, Guidelines adopted by the European Council (EUCO XT 20001/18), European Council (Art. 50), 23 Marzo 2018.
• Future trade relations between the EU and the UK: options after Brexit. European Parliament Policy Department for External Relations, European Parliament, Marzo 2018.
• Felbermayr G., Fuesr C., Gröschl J. and Stöhlker D., Economic Effects of Brexit on the European Economy, EconPol Policy Report (04), Noviembre 2017.