Como muchas personas ya conocen, la retirada del Reino Unido (RU) de la Unión Europea (UE) entró en vigor el 1 de febrero de 2020, tras la gran mayoría parlamentaria obtenida por el Partido Conservador, liderado por Boris Johnson, en las elecciones generales del RU en diciembre de 2019.

Antecedentes

El 23 de junio de 2016, el Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea y notificó al Consejo Europeo su intención, de conformidad con el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea (TUE), el 29 de marzo de 2017. Aunque la entonces Primera Ministra, Theresa May, y los líderes de la UE cerraron un acuerdo de retirada del Reino Unido en noviembre de 2018, no se pudo reunir una mayoría en la Cámara de los Comunes.

El prolongado estancamiento en el Parlamento del Reino Unido para la aprobación del acuerdo de retirada, llevó al Reino Unido y a la UE a acordar 3 prórrogas del período de negociación de 2 años.

Bajo un nuevo Primer Ministro, Boris Johnson, el Partido Conservador ganó las elecciones generales de diciembre de 2019 por una mayoría aplastante. Posteriormente, el 23 de enero de 2020 se dio el consentimiento real al proyecto de ley del Acuerdo de Retirada del Reino Unido. Por otra parte, el Parlamento Europeo dio su aprobación al Acuerdo de Retirada el 29 de enero de 2020.

La retirada del Reino Unido de la UE entró en vigor el 1 de febrero de 2020. En virtud del acuerdo, se establece un período de transición desde esa fecha hasta el final de 2020. Durante este período, la UE y el Reino Unido negociarán su futura relación en diversas esferas; se ha establecido un acuerdo comercial como la más alta prioridad.

Nueva relación

Como resultado de la retirada del Reino Unido de la UE el 1 de febrero de 2020 existirá un período de transición, la UE y el Reino Unido negociarán su futura relación en diversas esferas; donde un acuerdo comercial es de muy alta prioridad.

El período de transición ha comenzado el mismo día de la retirada oficial y se extenderá hasta finales de 2020. Durante este período, aunque ya no es parte de las instituciones de la UE, el Reino Unido permanecerá en la unión aduanera y el mercado único, así como, dentro de la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE (con algunas excepciones).

Las negociaciones, que se desarrollarán durante el período de transición, según European Parliamentary Research Service (EPRS), tienen como objeto alcanzar acuerdos que configuren la futura relación entre la UE y el Reino Unido en una serie de ámbitos, con especial énfasis en el del comercio.

En la Declaración Política que acompañó al Acuerdo de Retirada, la UE y el Reino Unido dicen textualmente que "acuerdan desarrollar una asociación económica ambiciosa, amplia y equilibrada". Sin embargo, la realidad es que varios obstáculos muy importantes han emergido, como por ejemplo:

  1. El Reino Unido insiste en que no está dispuesto a someterse a la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y exige autonomía en sus políticas reglamentarias y comerciales.
  2. El Reino Unido indica que busca un acuerdo de libre comercio similar al acordado entre la UE y el Canadá: amplio, pero muy diferente de la relación anterior.

Las autoridades de la UE han tomado nota de los objetivos y propósitos del Reino Unido, pero subrayan que cuanto más profundo sea un acuerdo comercial entre ambas partes, más deberán ajustarse las reglamentaciones y normas del Reino Unido a las de la UE.

[Imagen] Brexit: La futura relación comercial entre la UE y el Reino Unido

El tiempo será fundamental

Sin dudas, para la UE, la alineación de las reglamentaciones y normas es esencial para poder preservar la igualdad de condiciones, sobre la base de que la UE y el Reino Unido son economías vecinas, muy cercanas y fuertemente interconectadas entre sí.

Una confirmación del análisis anterior nos lleva a la recomendación (COM(2020) 35) de la Comisión Europea, del pasado 3 de febrero de 2020, donde hay una decisión del Consejo que autoriza la apertura de negociaciones sobre la futura relación.

Pero en este contexto, el tiempo va a ser fundamental, porque la Ley de Retirada del Reino Unido prohíbe explícitamente la prórroga, pero el Acuerdo de Retirada permite una prórroga del período de transición. Por otro lado, para permitirse la ratificación, el acuerdo comercial debería estar listo mucho antes del final del período de transición. Y al respecto, los negociadores de la Comisión Europea insisten en incluir la pesca (una área de negociación sumamente delicada) en la nueva asociación económica para que se establezcan disposiciones conexas para el 1º de julio de 2020.

Conclusión

La experiencia nos dice que las negociaciones con plazos limitados pueden dar lugar a acuerdos limitados. 

Pienso que es muy posible que veamos un acuerdo económico y comercial muy limitado que solo abarque las esferas prioritarias, en lugar del ambicioso acuerdo general único al que hizo referencia la Declaración Política que acompañó al Acuerdo de Retirada y las recomendaciones de la Comisión Europea en esta materia.

La exigencia del Reino Unido de preservar, no obstante, la independencia en la política y la reglamentación comercial, entre otras cosas, es incompatible con los principios de la unión aduanera y el mercado único de la Unión Europea.

Jagjit S. Chadha, director del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR, en sus siglas en inglés), en un entrevista para el periódico ElPaís, consideró que la decisión del primer ministro, Boris Johnson, de no prorrogar las negociaciones de un acuerdo comercial con la UE tras el Brexit, más allá del final de 2020, significa que “no hay tiempo suficiente para que haya un acuerdo comercial significativo en bienes y servicios y solo da tiempo para un acuerdo que afecte a algunos bienes”. “Los políticos deberían tomarse más tiempo para conseguir un acuerdo, limitar el efecto directo en comercio y servicios y poner en marcha políticas alternativas que limiten el impacto en la economía. Todo eso exige tiempo. Y nos preocupa muchísimo que estemos saliendo de la UE sin saber realmente qué hay al otro lado”, se lamenta.

Referencias

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