Un trámite de extranjería no sólo da forma a nuestras circunstancias actuales debido al importante compromiso de tiempo que requiere su realización, sino que también posee el potencial de dar forma a nuestro futuro. Esto cobra especial importancia cuando solicitamos la nacionalidad española.

De acuerdo con el Ministerio de Justicia, la nacionalidad española se caracteriza por ser la conexión jurídica que vincula a un individuo con el Estado Español, poseyendo la doble naturaleza de ser un derecho básico y de establecer la posición jurídica de las personas. Además, este derecho está reconocido tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 15) como en la Constitución Española (artículo 11).

La nacionalidad es la manifestación jurídica más significativa de la incorporación de un individuo a un grupo social, y sirve como factor que confiere a los ciudadanos la salvaguarda del Estado y la capacidad de ejercer sus derechos de acuerdo con las normas jurídicas del Estado.

Existen cinco métodos distintos por los que las personas pueden adquirir la nacionalidad española: por origen, por opción, por residencia, por carta de naturaleza y por posesión de estado. Cada año, se presentan un número considerable de solicitudes con el fin de adquirir el pasaporte español.

En este artículo, abordaremos los problemas más comunes, que nuestro despacho ha observado durante más de 35 años de experiencia.

Problema #1: El pasaporte no es válido

El pasaporte es un componente esencial para pasar a las siguientes etapas del trámite de nacionalidad española. Sin un pasaporte válido, no podrás avanzar en tu solicitud.

Por tanto, si tu pasaporte ha llegado a su fecha de caducidad y ahora estás en proceso de renovación, un posible remedio a este problema es presentar el resguardo que confirma la renovación. Siguiendo esta pauta, informarás al Ministerio de Justicia de que tu pasaporte está ahora en proceso de sustitución por uno legítimo.

Luego, al obtener el nuevo pasaporte, tendrás la posibilidad de incorporarlo a tu expediente ya existente, consiguiendo así que esté 100% completo.

Problema #2: No proporcionar un duplicado de cada página del pasaporte

Es fundamental que tengas en cuenta que, cuando te solicitan una copia del pasaporte, no se refirieren a las dos primeras páginas o las que tienen sellos. Entregar una copia del pasaporte significa hacer un duplicado de todas las páginas del pasaporte, independientemente de si están vacías o con sellos.

Además, recuerda que es esencial que el texto en la copia sea muy legible en todas las páginas y que muestre claramente los números de página.

Problema #3: Exámenes CCSE y DELE

El Ministerio de Justicia ofrece a los solicitantes de ciudadanía española la posibilidad de presentar electrónicamente sus solicitudes consultando los datos y calificaciones de las pruebas CCSE y DELE, que son imprescindibles para la obtención de la nacionalidad, directamente del Instituto Cervantes. Pero, para ello es necesario otorgar al Ministerio de Justicia una autorización o consentimiento explícito.

Sin dudas, esta opción proporciona cierta facilidad. Sin embargo, te recomendamos encarecidamente incluir también la certificación de persona apta para las pruebas CCSE y DELE, junto con el resto de la documentación una vez las tengas en tu poder. ¿Por qué? Pues, porque te evitará posibles errores, tanto del Instituto Cervantes como del Ministerio de Justicia, al momento de pedir tus calificaciones, evitándote de este modo, retraso o paralización del proceso.

Problema #4: Existencia de errores tipográficos o de mecanografía en la documentación

La comprobación de la exactitud de los documentos requeridos para la tramitación de la ciudadanía española es una etapa esencial. Por tanto, es fundamental que te abstengas de cometer errores tipográficos, fundamentalmente, en las partes relativas al número de identidad (NIE), nombre, apellidos, residencia o nombre de los padres.

Aunque el personal del Ministerio de Justicia siempre cotejará tus datos en tu solicitud con los documentos existentes, tales como: certificados de nacimiento, libros de familia y pasaporte, es importante que garantices un rellenado de los formularios de forma exacta. Esto es esencial para asegurar mantener una buena velocidad del procedimiento. Lo cual, evidentemente, siempre es un objetivo.

Problema #5: Tener un certificado de antecedentes penales caducado

La situación del certificado de antecedentes penales se asemeja mucho a la del pasaporte.

El certificado tiene que ser válido en el momento de la solicitud de la nacionalidad española. Además, en este caso, cabe señalar que existe una dificultad añadida debido a la ausencia de fecha de caducidad en algunos certificados de antecedentes penales.

Si nos remitimos a la Orden JUS/1625/2016, de 30 de septiembre, relativa a los aspectos procedimentales implicados en la expedición de la nacionalidad española por residencia, se establece lo siguiente, cito:

“Para determinar la legitimidad de los certificados, se tendrá en cuenta la duración de la validez especificada en el documento. En el caso de los certificados de antecedentes penales sin plazo de validez determinado, se presume que tienen una validez de seis meses a partir de la fecha de expedición.”

En pocas palabras, si el certificado de antecedentes penales carece de fecha de caducidad, será válido durante un periodo de 6 meses a partir de su fecha de expedición.

Problema #6: Iniciar el proceso de solicitud antes de cumplir el periodo de residencia legal estipulado.

Es un problema muy recurrente entre las personas solicitantes. Es un error omnipresente, comprensible, pero igualmente fatal para un trámite de nacionalidad.

El razonamiento siguiente: "aún me falta 1 año para cumplir mi plazo legal de residencia, pero iré iniciando el trámite de ciudadanía española para que mientras se va cumplimentando el periodo de residencia exigido también voy adelantando en el trámite". ¡No es aplicable!

Antes de tramitar tu solicitud de nacionalidad española tienes que cumplir primero con los requisitos previos de residencia legal continuada.

Problema #7: No residir o no estar empadronado con el cónyuge español durante el último año.

Un aspecto importante, que a veces se pasa por alto, es olvidar que la concesión de la nacionalidad española está supeditada al cumplimiento de los criterios de duración de la residencia y de las condiciones que la acompañan, y no al mero hecho de contraer matrimonio con una persona que ostenta la ciudadanía española.

En otras palabras, después del matrimonio obtienes una tarjeta residencia, pero para solicitar la nacionalidad española, necesitas residir con la persona en cuestión durante 1 año, asegurándote de que compartes el mismo domicilio que figura en el padrón.

A lo largo de ese año, tendrás que aportar pruebas de que convives como pareja casada, en la misma localidad, y de que no se ha puesto fin a esta unión. Si el Ministerio de Justicia determina que no cohabitas con tu pareja, la definición legal de residencia se considerará no válida.

Conclusión

Es fácil que durante cualquier trámite de nacionalidad se produzcan errores y esto conlleve a la pérdida de meses o incluso años de tiempo, dinero y esfuerzo. Es por eso por lo que actuar con cautela es importante, dado a la trascendencia significativa que tiene este procedimiento.

Presentar un expediente lo más completo posible es crucial. Es por ello por lo que si tienes dudas para preparar tu solicitud, no dudes en buscar el asesoramiento experto. Así podrás ahorrarte tiempo, dinero y disgustos.

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